A partir de este miércoles, los afiliados a la Federación de Empresas Cisterneras Sur Oriente ingresarán en un paro de actividades, exigiendo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la nivelación del precio del flete por el transporte de combustible.
La medida de presión surge tras varios intentos fallidos de
diálogo con la estatal petrolera, según indicaron los representantes del
sector. Los transportistas aseguran que las actuales tarifas no cubren los
costos operativos mínimos, lo que hace insostenible la continuidad de sus
servicios.
Por su parte, la Federación de Choferes Asalariados de
Transporte de Combustible de Bolivia declaró estado de emergencia, manifestando
su preocupación por las largas filas en los principales surtidores del país,
una situación que se ha agudizado en los últimos días.
Ambos sectores advierten que la falta de atención a sus
demandas podría derivar en un desabastecimiento más severo de combustible,
afectando a diferentes regiones del país.
Los transportistas esperan que YPFB escuche sus reclamos y
se instale una mesa de diálogo en el corto plazo para evitar mayores perjuicios
a la población.
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